Héroes Ocultos

Por Miroslava Herrera|

A veces hay días llenos de frustración, estrés, donde crees que nada está saliendo bien, donde solo quieres gritar y rendirte, tirar la toalla, ya que  gracias al balance de la vida siempre hay días buenos y días malos, pero. ¿Qué hace que esos días malos valgan la pena? ¿Qué hace que despertemos al día siguiente listos para luchar, para combatir las batallas cuando sientes que ya no puedes más?

¿Qué es lo que nos motiva a seguir?

Para mí son mis héroes ocultos, si , así los llamo yo, tal vez tu les puedes dar otro nombre pero yo los considero eso, unos grandes héroes, y en este punto te preguntarás de que estoy hablando, bueno estos héroes ocultos son las personas que rodean mi vida por las cuales estoy infinitamente agradecida. Hoy me quiero tomar un momento para agradecer a estas grandiosas personas llenas de luz y amor que hacen que la vida sea maravillosa.

En la trayectoria de nuestra vida vamos conociendo personas y cada una de ellas nos va dejando una enseñanza. Si  bien es cierto, unas de ellas permanecen más que otras. Hay personas que son como estrellas fugaces ya que solo están nuestra vida un breve momento, aun así la enseñanza que nos dejan es infinitamente grande. Pero también existen otras que  en determinado  momento nos enseñaron algo pero eventualmente esas afinidades que algún día nos unieron ya  no existen más, se convierte en una relación que no nos permiten crecer, pero nos aferramos tanto a estas personas ya que formaron parte de nuestra vida por un largo tiempo, que no queremos dejarlas ir, ya sea por miedo a la soledad, o a que ya nada será lo mismo sin ellas. Pero ahí es donde cometemos un error, el error de aferrarnos tanto a las personas, ya que no es bueno para nuestra salud mental ni espiritual.

Cuando comprendí que no debemos aferrarnos a nada, sentimientos, cosas materiales, situaciones, me di cuenta que tampoco hay que aferrarnos a las personas. En este punto de mi vida aprendí a soltar, a desprenderme de todo eso que no me permitía crecer, que me hacía sentir estancada, sin rumbo, que no me dejaba experimentar lo bueno de la vida, así fue como comencé a liberarme de todo lo negativo que llenaba mi corazón, que no era saludable, para vaciarlo y que esas cicatrices que lo marcaron, se llenaran de nuevas experiencias, nuevas personas.

Decir adiós implica hacer un viaje al pasado para curar heridas, para perdonar y  recuperar no solo a la persona que eras antes, sino también para poder ser quien deseas ser ahora.

Entonces es ahí cuando te das cuenta, que a veces el soltar duele mucho menos que el aferrarse, porque  así dejas entrar nuevas experiencias, nuevas personas, esos héroes ocultos, que ni ellos mismos saben que son héroes, que hacen cosas sin conocer el impacto que causan en mí.

Para mí son héroes aquellas  personas que me ayudan a crecer día con día, como tú que me sacas una sonrisa sin que saber que estoy pasando un mal momento, o tú que crees en mi cuando a veces yo olvido hacerlo, o tú la persona que canta conmigo en las madrugadas, y también tú  que me impulsas a atreverme a probar cosas nuevas, y estas tú que aceptas mis gustos raros y me enseñas cosas que no esperaba que me gustaran, y no me olvido de ti,  que nunca dejas que tire la toalla y que me recuerdas lo que valgo y que luche por lo que merezco, ustedes que me inspiran a luchar por mis sueños, que me dan fortaleza en mis momentos de debilidad, que mandan mensajes inesperados que me hacen levantarme con una sonrisa, que me motivan a ser mejor, que me escuchan,  no me juzgan, y me acompañan a recorrer el camino de la vida, los que me sacan lágrimas y sonrisas, y jamás me hacen sentir sola.

Es ahí cuando te das cuentas que la vida es bonita por las personas que te rodean, mis héroes ocultos  son las que hacen bonito mi mundo, mi corazón. Son las que me abrazan con el alma y me hacen sentir que no importa por lo que esté pasando siempre estarán ahí para hacerme ver lo bueno que es vivir, y no las cambiaría por nada en el mundo.

Gracias.

“De eso se trata, de coincidir con gente que te haga ver cosas que tú no ves. Que te enseñen a mirar con otros ojos”. – Mario Benedetti