Hoy hace un año me atreví a cumplir uno de mis grandes sueños: compartirle al mundo mi mente en letras.
Me siento feliz al voltear atrás donde todo comenzó y saber que estoy cumpliendo unos de mis grandes anhelos que tanto me perseguía y que tanto me aterraba.
Pero esto no lo hubiera podido lograr sin mis héroes ocultos que creen en mí: mis fieles lectores, las personas que me apoyan y que también hace un año decidieron leer lo que pasaba por mi mente.
Te agradezco a ti por compartir, por leerme, darte el tiempo de conocer mis ideas, puntos de vista y poemas y por motivarme para subir cada semana, cada mes una nueva entrada.
“Mente en Letras” es un blog que me ha conectado con personas increíbles, que al compartir un pedazo de mi vida descubrí tener en común una gran cantidad de cosas con cada espíritu que el universo me traía al momento de publicar algo.
También este blog me introdujo a un talento oculto, ya que no sabía que tenía la habilidad de escribir poemas pero este año “Mente en Letras” estuvo lleno de ellos.
Hoy soy feliz porque hago lo que me gusta, lo que me llena el alma y me apasiona, soy feliz porque te lo puedo compartir a ti.
Este día solo quiero agradecer las oportunidades que el universo me ha brindado e invitarte a ti que me estás leyendo a cumplir esas pasiones, anhelos, sueños que te mantienen despierto. Te invito a hacer lo que te mueve. Sé que a veces nos podemos sentir perdidos y no sabemos qué dirección tomar para poder cumplir nuestros sueños, pero todas las respuestas están en ti. Confía en tu ser interior.
Te deseo un día lleno de amor, energía y paz.
Se luz en los lugares oscuros, se amor en un mundo falto de él, se alegría en donde reine la desesperanza.
Con mucho cariño,
Miroslava H. Mendoza
“Tenía frío y no pedía fuego, tenía terrible sed y no pedía agua: pedía libros, es decir, horizontes, es decir, escaleras para subir la cumbre del espíritu y del corazón. Porque la agonía física, biológica, natural, de un cuerpo por hambre, sed o frío, dura poco, muy poco, pero la agonía del alma insatisfecha dura toda la vida.”
Federico García Lorca
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